Esto ocurre en Camerun, en la parte fronteriza con Nigeria.
Además de utilizarlas para protegerse del sol, las utilizan por estética.
Se suelen concentrar cada jueves en el mercado semanal de Touroue, haciendo gala de las vistosas calabazas que visten por sombrero. Otro detalle que las caracteriza es el ornamento metálico que llevan en la nariz.
Hay pocos turistas por la zona, pero cuando ven a alguno aprovechan para hacerse fotos con ellos y de paso pedir alguna propinilla.
"La muerte de un anciano es como una biblioteca que se quema."
(Proberbio africano)