5 de febrero de 2012

Golden Temple

El Templo Dorado...
Llegamos sin saber lo que nos íbamos a encontrar y sin duda nos impactó, creo que es uno de los lugares más místicos y espirituales que he visitado.
Está situado en Amritsar, en el estado indio de Punjab, próximo a la frontera con Pakistán y a casi 500 km de Nueva Delhi.
Se llama así por las placas de oro puro que cubren las paredes de mármol blanco.


Los sigs lo consideran su templo más sagrado y deben peregrinar allí, para orar y ofrecer sus plegarias, al menos una vez en la vida.

 

Las puertas de este templo están continuamente abiertas y cualquier visitante es acogido con una amabilidad y una hospitalidad extrema.
Para acceder al recinto hay que cubrir la cabeza con un pañuelo (que en caso de tener siempre habrá alguien que te ceda uno), dejar los zapatos en un guardarropa que hay a la entrada y lavar los pies en las piscinas de marmol que hay habilitadas para tal uso.
Dentro del recinto, se pueden observar distintos escenarios alrededor del templo, todos ellos envueltos por cánticos religiosos ó kistans.



Anexo al recinto hay comedor comunitario, donde se ofrece gratuitamente comida a todos los visitantes sin distinción de raza, religión o casta para reafirmar la creencia sij en la igualdad de todos los hombres.

Todo buen sij, tiene que cumplir los siguientes deberes:
  • tener siempre presente el nombre de Dios
  • ganarse la vida trabajando honestamente
  • practicar la caridad
  • servir al resto de la comunidad sij
  • y huir de los cinco impulsos malignos: la lujuria, la codicia, el apego a los bienes materiales, la ira y el orgullo.
Su fundador, el gurú Nanak, condenó el culto a los ancestros, la astrología, la distinción por castas, la discriminación sexual y los ritos brahmánicos.
Los principios de un buen sij se basan en:
  • la ayuda a los necesitados
  • la lucha contra la opresión
  • la creencia en un único Dios (que no es ni hindú ni mahometano, sino la verdad) al que se debe venerar
  • el abandono de la superstición y los dogmas y la defensa de la fe con el acero.
Además, los adeptos a esta religión deben abandonar el tabaco, la carne y las relaciones sexuales con musulmanes y deberán abrazar la  regla de las cinco "K":
  • Kesh (no cortar nunca su cabello),
  • Kangha (llevar siempre un peine consigo),
  • Kirpan (portar continuamente un sable o cuchillo),
  • Kara (incluir en su vestuario una pulsera de acero)
  • y Kachch (vestirse en todo momento con pantalones cortos, a modo de calzoncillos, bajo su vestimenta habitual). 
El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas
(Proverbio indio)

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